Elon Musk ha calificado de “absurda” la creciente serie de huelgas contra Tesla en Suecia, ya que los sindicatos persisten en su presión para que el fabricante de automóviles eléctricos acepte un acuerdo de negociación colectiva con sus mecánicos.
El conflicto laboral comenzó el 27 de octubre, cuando los mecánicos afiliados al sindicato sueco IF Metall iniciaron una huelga. IF Metall aboga por un convenio colectivo que describa los salarios y beneficios de unos 120 empleados que trabajan en las instalaciones de servicio de Tesla en Suecia, afirmando la necesidad de “condiciones de trabajo justas y seguras comparables a las de empresas similares en el país”.
Desde el comienzo de la huelga, otros ocho sindicatos se han unido en solidaridad con IF Metall. En un hecho significativo, los servicios postales suecos también se han unido a la huelga, lo que podría causar un revés sustancial. Su decisión de participar en una huelga de solidaridad significa que los nuevos vehículos Tesla no recibirán matrículas, lo que indica un posible cese de las matriculaciones de automóviles nuevos en un mercado crucial para la compañía.
Expresando su frustración, Musk acudió a X, antes Twitter, diciendo: “Esto es absurdo”, el jueves.
En un incidente anterior en noviembre, los trabajadores portuarios de numerosos puertos de Suecia se negaron a descargar los coches de los barcos, mientras que los electricistas dejaron de reparar las estaciones de carga de Tesla. Los limpiadores, representados por los sindicatos, también han detenido el trabajo en las instalaciones de Tesla.
El Sindicato Sueco de Trabajadores del Transporte, que representa a los trabajadores portuarios, emitió una declaración en la que afirmaba la importancia de apoyar el convenio colectivo y el modelo del mercado laboral sueco.
Más allá de Suecia, Tesla se está enfrentando a desafíos relacionados con la mano de obra en sus otros centros de fabricación. En Alemania, donde la compañía fabrica sus autos Model Y en la gigafábrica de Berlín, los líderes sindicales han estado trabajando para organizar a los aproximadamente 11.500 empleados. En respuesta a las crecientes presiones, Musk proporcionó un aumento salarial del 4% a los trabajadores de la gigafábrica de Berlín.
