Los precios del oro subieron en las operaciones asiáticas del miércoles, recuperándose ligeramente tras las fuertes pérdidas de la sesión anterior. La debilidad del dólar estadounidense proporcionó cierto apoyo, aunque el alto el fuego entre Israel e Irán redujo la demanda de refugio seguro.

A última hora del lunes, el presidente Trump anunció un alto el fuego en varias fases entre Israel e Irán, instando a ambas partes a cumplir estrictamente el acuerdo.

A pesar del anuncio del alto el fuego, persiste la preocupación sobre la longevidad de la tregua. Apenas unas horas después de que se hiciera público el acuerdo, Trump se lanzó a las redes sociales, acusando a ambas partes de violar sus compromisos.

El oro, considerado tradicionalmente como una cobertura frente a los riesgos geopolíticos y la incertidumbre, se vio sometido a presión a medida que se mantenía el alto el fuego, pero siguió apoyado por la debilidad del dólar y las continuas dudas sobre la sostenibilidad del alto el fuego.

Los medios de comunicación informaron el martes de que los recientes ataques estadounidenses no consiguieron destruir el programa nuclear iraní, limitándose a retrasar su avance unos meses.

El índice del dólar estadounidense cayó un 0,1% durante las operaciones asiáticas, situándose cerca de su nivel más bajo en una semana.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró en su comparecencia ante el Congreso que siguen abiertas múltiples vías para la política monetaria, y que el banco central necesita más tiempo para evaluar si el aumento de los aranceles conducirá a una mayor inflación.

La mayoría de las divisas asiáticas, junto con el dólar, cotizaron en rangos estrechos el miércoles, mientras los operadores observaban atentamente si se mantendría el frágil alto el fuego entre Israel e Irán mediado por Estados Unidos.

El dólar australiano también se movió dentro de un rango estrecho, a pesar de unos datos de inflación al consumo más débiles de lo esperado que reforzaron las expectativas de nuevos recortes de los tipos de interés por parte del Banco de la Reserva de Australia (RBA).

Las divisas regionales ganaron algo de terreno esta semana, mientras que el dólar estadounidense retrocedió tras el anuncio de alto el fuego de Trump.

El dólar también se vio presionado por las crecientes apuestas a que la Reserva Federal recortaría los tipos de interés, incluso cuando Powell restó importancia a tal posibilidad. El martes, Trump siguió presionando para que se redujeran los tipos.

El dólar australiano experimentó un movimiento limitado el miércoles a pesar de los datos que mostraban que la inflación de los precios al consumo en mayo creció mucho menos de lo esperado. La divisa se detuvo tras dos días de ganancias impulsadas por la mejora del sentimiento de riesgo.

La inflación general de los precios de consumo cayó a su nivel más bajo en siete meses, mientras que la inflación subyacente, medida por la media recortada del IPC, descendió a su nivel más bajo en más de tres años.

Los datos del miércoles mostraron una desinflación continuada en Australia, lo que da al Banco de Reserva de Australia más margen para seguir recortando los tipos. El banco central ya ha recortado los tipos en un total acumulado de 50 puntos básicos en 2025 y sigue dependiendo de los datos para futuras relajaciones.

Esto sigue a unos datos de empleo australianos mucho más débiles de lo esperado la semana pasada, lo que indica un enfriamiento del mercado laboral.

Mientras tanto, los precios del petróleo repuntaron en las operaciones asiáticas del miércoles, recuperando algunas pérdidas de las dos sesiones anteriores. El mercado seguía pendiente de si se mantendría el alto el fuego entre Israel e Irán mediado por Estados Unidos.

Los precios del petróleo también se vieron respaldados por los datos de la industria que mostraban otra reducción significativa de los inventarios de crudo en Estados Unidos, lo que sugiere un aumento de la demanda en el mayor consumidor mundial de combustible.

Los datos del Instituto Americano del Petróleo del martes mostraron que las reservas de crudo de EE.UU. cayeron en unos 4,3 millones de barriles la semana pasada, superando con creces las previsiones de un descenso de 0,6 millones de barriles.

Esto sigue a una enorme retirada de 10,1 millones de barriles la semana anterior, lo que indica un rápido endurecimiento de los suministros de petróleo estadounidenses.

Estas importantes reducciones de existencias suelen preceder a tendencias similares en los datos oficiales sobre reservas, que se publicarán hoy.

El acusado descenso de los inventarios estadounidenses ayudó a restablecer cierta confianza en la demanda de combustible, que se espera que aumente con la temporada estival.

Conclusión:

El frágil alto el fuego entre Israel e Irán sigue siendo el principal foco de atención en los mercados mundiales, manteniendo a los operadores cautos mientras las materias primas y las divisas reaccionan a las cambiantes señales geopolíticas y económicas.