Los acuerdos comerciales y las especulaciones de la Fed marcan las tendencias del mercado
Los precios del oro subieron desde el mínimo de un mes durante las operaciones asiáticas del lunes, apoyados por un dólar más débil. Sin embargo, la demanda de refugio seguro siguió siendo limitada a medida que se relajaban las tensiones en Oriente Medio y crecía el optimismo sobre los posibles acuerdos comerciales con Estados Unidos.
Un alto el fuego entre Israel e Irán, mediado por el presidente estadounidense Donald Trump la semana pasada, redujo significativamente los riesgos geopolíticos en Oriente Medio, disminuyendo el atractivo del oro como refugio seguro.
En el frente comercial, el acuerdo entre Estados Unidos y China firmado la semana pasada en Ginebra, que resolvió las disputas sobre los envíos de tierras raras y alivió una fricción comercial clave, impulsó aún más el sentimiento positivo del mercado.
Además, el lunes entró en vigor el acuerdo comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido, que reduce los aranceles sobre los automóviles al 10% y elimina totalmente los aranceles sobre las piezas de aviones.
Sin embargo, la inminente fecha límite del 9 de julio amenaza con la posible reimposición de aranceles a otros socios comerciales, incluidos los aranceles globales sobre el acero y el aluminio.
El oro también encontró apoyo al debilitarse el dólar estadounidense, impulsado por el aumento de las apuestas del mercado sobre al menos un recorte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal antes de septiembre.
La mayoría de las divisas asiáticas subieron el lunes después de que unos datos mostraran una mejora de la actividad empresarial en China, mientras que el dólar cayó ante las crecientes especulaciones de recortes de tipos de la Reserva Federal.
El dólar estadounidense rondó su nivel más bajo en más de tres años, presionado aún más por la preocupación ante el aumento de la deuda pública estadounidense, especialmente a medida que avanzaba en el Senado el amplio proyecto de ley de Trump para recortar impuestos y gastos. Se espera que los legisladores voten sobre él este mismo lunes.
Las divisas regionales ampliaron las ganancias de la semana pasada y se encaminaron hacia un fuerte rendimiento en junio, en medio de la persistente debilidad del dólar.
A pesar de que los recientes datos de inflación mostraron un aumento en mayo, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, desestimó las sugerencias de que fuera inminente un recorte de los tipos. Sin embargo, Powell sigue bajo la presión de Trump para que baje los tipos de interés, y se especula con la posibilidad de que Trump anuncie pronto al sucesor de Powell para debilitar su posición.
El dólar también se vio presionado a la baja debido a la preocupación por el aumento de la deuda pública estadounidense, vinculada al avance de la legislación de Trump sobre recortes fiscales.
Los futuros de las acciones estadounidenses subieron el domingo por la noche después de que los principales índices de Wall Street registraran ganancias semanales, con el Dow Jones y el Nasdaq alcanzando máximos históricos al cierre. El optimismo se vio alimentado por las expectativas de recorte de tipos de la Fed y las esperanzas de acuerdos comerciales antes de la fecha límite del 9 de julio impuesta por Trump.
La semana pasada, los mercados se vieron animados por unos datos de inflación más débiles de lo esperado, que aumentaron las expectativas de recortes de tipos de la Reserva Federal a finales de este año. El sentimiento mejoró aún más por el alto el fuego entre Israel e Irán mediado por Trump.
El presidente de la Fed, Powell, se mantuvo cauto la semana pasada, advirtiendo de que es probable que en los próximos datos se produzcan aumentos de la inflación impulsados por los aranceles. No obstante, las expectativas del mercado cambiaron hacia múltiples recortes de tipos este año.
Mientras tanto, los precios del petróleo sufrieron fuertes pérdidas la semana pasada, ya que el alto el fuego entre Israel e Irán redujo los riesgos de interrupción del suministro en Oriente Medio.
El petróleo también se vio presionado por el temor a nuevos aumentos de la producción por parte de la OPEP+, que se reunirá el 6 de julio. Reuters informó de que es probable que el grupo apruebe un aumento de la producción de 411.000 barriles diarios en agosto, similar a los aumentos registrados en mayo, junio y julio.
La OPEP+ ya había empezado a deshacer dos años de recortes de producción a principios de este año, en parte para contrarrestar el impacto económico de los precios persistentemente bajos del petróleo y en parte para penalizar a los miembros sobreproductores.
Más allá de la OPEP+, la atención se centra también en la demanda de combustible en Estados Unidos, que suele aumentar durante la temporada de viajes de verano.
Conclusión:
Los mercados navegan por un panorama complejo de riesgos geopolíticos en disminución, posibles avances comerciales y políticas monetarias cambiantes. Las próximas semanas, especialmente la reunión de la OPEP+ del 6 de julio y la fecha límite de los aranceles del 9 de julio, serán decisivas para determinar los próximos grandes movimientos de las materias primas y las divisas.